Raúl debería de llevar el "10" a la espalda en vez del "7", porque no sólo es impresionante dentro del campo, sino también fuera de él.
Raúl debería haber estado en la Eurocopa de 2008 y en el Mundial de 2010, aunque no fuese titular, y al día de hoy tendría en su haber los dos grandes títulos que se pueden conseguir con la selección, pero lejos de cualquier resentimiento, no ahorra elogios tanto para cada uno de los jugadores individualmente ("Los jugadores son muy buenos y los hay con mucho potencial y talento") como al juego del conjunto en general ("España representa una manera de entender el fútbol que significa diversión. Da gusto verla jugar").
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